Los Borrachos del Sillón

POR JUAN PABLO MARRÓN
La temporada 2007/08 del ex fútbol sabatino culminó con el negativo récord de los prohibidos ascensos por Promoción en las categorías menores y esperemos, no culmine para siempre con la presencia de público visitante en los estadios.

Se fue un año en el cual los espectadores se acostumbraron a ver a sus equipos cada 15 días y llamativamente no existieron firmes compromisos para retrotraer la medida. El estudio deberá ponerse entonces en que la falta de iniciativa de los propios hinchas puede estar sujeta a temores por diversas represalias.

Sabiendo que los trastornos de conducta no se ajustan nada más a quienes concurren a los estadios (casi siempre invitados por las leyes de un sistema siniestro a caer en las garras de la ira), sino también a quiénes son los encargados de la seguridad y la organización de la misma, viciados muchas veces por “patoterismo” y salvajismo de sus “reglas”, la pregunta que habría que hacerse es por qué deben pagar en continua forma los menos culpables de este asunto. Sistemáticamente se ha intentado oprimir mediante la evasión de las universales agendas mediáticas la conciencia de que buscando un cambio en conjunto este es posible.

La evidencia más mayúscula del triunfalismo que le adjudica a esta medida se expone en los temibles siguientes dichos del Comisario Rubén Pérez: “No hay más clausuras de canchas. La Policía trabaja mejor y los propios hinchas me dicen que no hay riesgo de enfrentamiento”.

Los estadios de San Telmo y Berazategui permanecen clausurados. Ha quedado detectado que el riesgo de enfrentamiento va más allá de la polarización de divisas. Existen cuestiones más ligadas a las cifras.

Los números finales de la 07/08 dicen que del total de 1515 partidos, 756 se jugaron los sábados y 759 el resto de los días. Lo que equivale a que los sábados tuvieron un 49,25% de fútbol de ascenso (prácticamente la mitad) y una significativa merma en la concurrencia imposibilitada por la moda del fútbol en los días “laborables”.

Así se garantiza la expulsión del “hincha del tablón” por el “hincha del sillón”, ingresando en una era que poco entiende del verdadero sentimiento. Ingresando en una era que cambió “hablar” por “chatear”, escribir una carta de puño y letra por un correo electrónico y que trueca alentar un televisor en vez de un equipo. Éramos tan felices…

EL INFORME COMPLETO EN EL ÚLTIMO NÚMERO DE LÍNEA DE 4

“Me gusta el desafío de ir otra vez por el ascenso”

POR MAXI BENOZZI

Pasaron tres meses de aquel 0 a 0 frente a Chacarita en Isidro Casanova que cerró la temporada 2007/2008 de Almirante Brown en la B Nacional. El resultado final, producto de la quita de 18 puntos, fue el descenso a la B Metropolitana. Y en La Fragata quedó una herida que solo podrá cicatrizarse con la vuelta rápida a la segunda categoría del fútbol argentino. El encargado de conducir el barco sigue siendo el mismo que llevó a la gloria al Mirasol. A pesar de haber aceptado una oferta “tentadora” de Belgrano de Córdoba, la cual, inmediatamente rechazó por temas familiares, Blas Armando Giunta continúa siendo el técnico de Almirante Brown. Serio, más tranquilo después de la bronca y el dolor que le causó el descenso, a un mes de cumplir tres años en el club y con el desafío por delante de conseguir nuevamente el ascenso, el DT se prendió en una charla con Línea de 4.

¿Sigue la bronca por la quita de 18 puntos que derivó en el descenso a la B Metropolitana?
No, eso ya pasó. Ahora, tenemos que emprender este trabajo, que va a ser duro, hay que acomodar a todos los jugadores de vuelta. Esperemos que con los primeros partidos se vayan conociendo, se pueda encontrar el funcionamiento, sabemos que tenemos que mejorar muchísimo. Lo que pasó ya está, acá no hay vuelta atrás, así que hay que hacer las cosas bien de aquí en más y pensar que lo que hicimos el año pasado fue muy valioso. Eso nos tiene que servir para demostrar que podemos hacer un gran campeonato ahora en la B Metropolitana.

¿Por qué decidiste quedarte?
En principio porque estoy muy bien en el club y tengo un cariño especial con la gente de Almirante, que me hace sentir muy bien y me pidió que no me vaya. Y después por temas familiares, que no era conveniente irse, salió una propuesta pero se iba a hacer difícil trasladarse al interior. Además, “Sentí el respaldo de los dirigentes en continuar con el proyecto futbolístico y me gusta el desafío que hay por delante”, de tratar de poner bien a este equipo, de lograr que juegue lo mejor posible para llevarlo arriba de todo, de ir otra vez por el ascenso.

De tus palabras se desprende que vas por más gloria…
Sí, el desafío es ese, buscar que el equipo plasme dentro de la cancha lo que busco, que es que sumemos muchos puntos. Pero no va a ser fácil, soy conciente de que no va a ser un camino color de rosa, sé que va a ser muy complicado. Van a pasar algunas fechas para que el equipo se acomode, pero hay que pensar que lo bueno que vamos haciendo partido a partido, hay que mejorarlo al siguiente.

¿Es más dura la B Metropolitana que la B Nacional?
La B Metropolitana es difícil, no se si más que el Nacional B, pero sí, es dura. En cada partido se ve mucho forcejeo entre los jugadores, hay varias faltas, incluso dentro del área, penales que la mayoría de las veces no se cobran. Los encuentros salen muy trabados en mitad de cancha. Los equipos son muy mezquinos en esta categoría. Por eso hay que estar firmes y ser contundentes.

¿Y que equipo se va a ver?
Un equipo que vaya siempre al frente, que sea fuerte, que se haga respetar, que esté bien ordenado del medio para atrás, que sea rápido en tres cuartos de campo hacia delante para poder desequilibrar, que sea contundente. Para eso se necesita mucho trabajo y es lo que estamos haciendo en la semana, buscando que el equipo logre la mejor forma. Es fundamental hacer fuerte en defensa, y atacar lo mayor posible, pero eso también lo vamos a ir midiendo para no quedar descompensados porque muchos equipos se meten atrás, aprovechan un contragolpe y te complican. Por eso, hay que estar muy atentos también.

¿Cómo te ves cuando termine el torneo?
Y… ojalá que arriba, festejando el ascenso a la B Nacional, pero hay que ir de a poco. Para llegar a lo más alto tenés que ganar muchos partidos, hay que sacar los tres puntos en estos encuentros que vienen, que son fundamentales, porque son los primeros y te dan la confianza necesaria para arrancar fuerte el campeonato. Siempre con la intención de mirar arriba.

LA NOTA COMPLETA EN EL ÚLTIMO NÚMERO DE LÍNEA DE 4

Salimos a la cancha

Como cuando arranca un nuevo torneo, Línea de 4 salió con todo a la cancha en busca de un sueño. Ser una revista referente del Fútbol del Ascenso. Un nuevo proyecto, encabezado por cuatro personas con la mochilla llena de ilusiones. Y así fue que a mediados de marzo estábamos en cada cancha y en la calle. Hoy, arrancamos nuestro camino en la web: te vas a enterar de todo lo que se viene a través de este medio.

¿Cómo nació este proyecto? Por el amor a la camiseta. Por el amor a este hermoso juego. Por el amor al periodismo. Por el amor de estar cerca de la pelota. Un día alguien dijo: “Che, ¿y si hacemos una revista?”. Y al mes, Línea de 4 pasó de ser una reunión de amigos a ser una realidad de papel y tinta. Todo a pulmón.

Voces de protagonistas, análisis, perfiles, historias de vida, investigaciones, imágenes de los jugadores. Todo eso te ofrecemos. Y mucho más. Queremos estar a tu lado en cada partido. Con el sufrimiento y la gloria. Con el grito de gol y con el llanto de bronca.

Línea de 4 salió a la cancha y va a estar cada 15 días en las canchas de nuestro amado fútbol. Porque el hincha del Ascenso se merecía un producto así. Ojalá nos acompañes.