POR AGUSTÍN GIGANTE
Es el primero en llegar al entrenamiento, a la hora pautada del encuentro. En bicicleta, con la clásica colita que aglutina su rubia cabellera, sin bolso y con ropa deportiva. “Es que vivo acá a dos cuadras”, responde enseguida a la primera consulta, con el grabador todavía apagado. Entra al estadio como a su casa, saluda y pasa. Busca un lugar cómodo para la charla y anticipa: “Hagámoslo ahora porque después vienen los pibes y el técnico nos da una charla”. Es uno más y así lo siente. Esquivo a las luces y las entrevistas periodísticas, Daniel Carlos Cordone, conocido por todos como “El Lobo”, se prende al diálogo con Línea de 4.
Teniendo posibilidades de jugar en categorías superiores y ofertas de varios clubes, ¿por qué decidiste venirte a Alem?
El principal motivo fue que estaba lejos de mis hijos. Y quizás cuando sos más joven te vas a cualquier lado y no te importa mucho porque recién empieza tu carrera. Pero ahora, cuando la estas terminando, extrañas más y todo te cuesta. Ese año en Mendoza fue muy lindo en lo futbolístico, la ciudad me trató como si fuese de ahí, pero extrañaba mucho a los nenes y por eso me vine.
¿Qué significa Alem en tu vida?
Soy hincha del club y hay muy pocos jugadores que se pueden dar el gusto de retirarse en el club del que es hincha. De chico era de Racing y tuve la suerte de jugar en Racing. Y ahora retirarme en Alem y por decisión mía… así pensé el final de mi carrera.
¿El momento más complicado fue cuando saltó lo del doping?
Si, pero la verdad es que de ese tema no me gusta hablar mucho. Ya salió todo. El que no se informó de ese tema es porque no leyó nada y el que leyó algo mínimo ya está enterado de todo. Es un caso cerrado que ya pasó y del que aprendí.
¿Pensás que por no ser un jugador mediático y no hablar con la prensa se te ensució de más?
Al principio me hicieron fama en Vélez, por el tema también del contrato. Los primeros pasos me marcaron un poquito, y después algunas cositas que me habré mandado. Pero siempre se agrandó más de lo que realmente fueron las cosas. No me considero un jugador conflictivo. Puedo pasar por la puerta de cualquier club en donde estuve y voy a ser bien recibido.
Si tuvieras que arrancar tu carrera de nuevo, ¿cambiarías algo o la harías de la misma forma?
La haría tal cual. Pensá que miles de personas quieren jugar al fútbol en un equipo de Primera, de todas las Provincias, de toda la Argentina. Quieren jugar por lo menos una vez en la Bombonera. Yo tuve la suerte de jugar miles de esos partidos, tuve la suerte de de jugar un Newcastle-Manchester United en el Old Trafford. La verdad es que no cambiaría nada de nada de lo que hice en mi vida, ni las buenas ni las malas.
¿Cómo soñás tu retiro?
Tranquilo. Se que me queda poco, siento que me cuesta más. Voy a cumplir 34 y entreno con chicos de 22 años. Te cuesta todo más. Pero me lo imagino tranquilo, como fue mi carrera, sin nada extraño...
Teniendo posibilidades de jugar en categorías superiores y ofertas de varios clubes, ¿por qué decidiste venirte a Alem?
El principal motivo fue que estaba lejos de mis hijos. Y quizás cuando sos más joven te vas a cualquier lado y no te importa mucho porque recién empieza tu carrera. Pero ahora, cuando la estas terminando, extrañas más y todo te cuesta. Ese año en Mendoza fue muy lindo en lo futbolístico, la ciudad me trató como si fuese de ahí, pero extrañaba mucho a los nenes y por eso me vine.
¿Qué significa Alem en tu vida?
Soy hincha del club y hay muy pocos jugadores que se pueden dar el gusto de retirarse en el club del que es hincha. De chico era de Racing y tuve la suerte de jugar en Racing. Y ahora retirarme en Alem y por decisión mía… así pensé el final de mi carrera.
¿El momento más complicado fue cuando saltó lo del doping?
Si, pero la verdad es que de ese tema no me gusta hablar mucho. Ya salió todo. El que no se informó de ese tema es porque no leyó nada y el que leyó algo mínimo ya está enterado de todo. Es un caso cerrado que ya pasó y del que aprendí.
¿Pensás que por no ser un jugador mediático y no hablar con la prensa se te ensució de más?
Al principio me hicieron fama en Vélez, por el tema también del contrato. Los primeros pasos me marcaron un poquito, y después algunas cositas que me habré mandado. Pero siempre se agrandó más de lo que realmente fueron las cosas. No me considero un jugador conflictivo. Puedo pasar por la puerta de cualquier club en donde estuve y voy a ser bien recibido.
Si tuvieras que arrancar tu carrera de nuevo, ¿cambiarías algo o la harías de la misma forma?
La haría tal cual. Pensá que miles de personas quieren jugar al fútbol en un equipo de Primera, de todas las Provincias, de toda la Argentina. Quieren jugar por lo menos una vez en la Bombonera. Yo tuve la suerte de jugar miles de esos partidos, tuve la suerte de de jugar un Newcastle-Manchester United en el Old Trafford. La verdad es que no cambiaría nada de nada de lo que hice en mi vida, ni las buenas ni las malas.
¿Cómo soñás tu retiro?
Tranquilo. Se que me queda poco, siento que me cuesta más. Voy a cumplir 34 y entreno con chicos de 22 años. Te cuesta todo más. Pero me lo imagino tranquilo, como fue mi carrera, sin nada extraño...
LA ENTREVISTA COMPLETA EN EL NÚMERO 9 DE LÍNEA DE 4
