Crónica de un final anunciado

Luego de dieciocho años de relación, la Asociación del Fútbol Argentino rompió el vínculo que la unía en Primera División con el Grupo Clarín. Como ocurre siempre, la consigna “Fútbol para todos” no incluye al ascenso, el cual sigue siendo televisado por TyC Sports. Aquí un repaso de todo lo sucedido en esta novela que promete más capítulos.

POR LEO ZÁRATE
Corría el mes de julio y la principal preocupación de la Asociación del Fútbol Argentino era la enorme cantidad de clubes inhibidos. Esta situación ponía en riesgo el comienzo de los campeonatos. Los días pasaban y los torneos de ascenso no tenían fecha de inicio estipulada. Pero el eje de la discusión fue mutando hasta transformarse en lo que sería el golpe más duro de Julio Grondona en treinta años de mandato. El dinero que se debía pasó a un segundo plano y todas las instituciones se alistaron detrás del presidente de la AFA buscando conseguir lo que el fútbol merecía y no recibía. Por contrato, TSC (Televisión Satelital Codificada) este año debía abonar por la temporada 268 millones de pesos, cifra por demás lejana a las pretensiones de la AFA, quien solicitaba el doble de lo acordado en el 2007. Ante la negativa de la empresa que tenía en su poder los derechos de la televisación, apareció en escena el mejor aliado que la AFA podía tener para conseguir el objetivo, el Estado. Enemistado con el Grupo Clarín, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner encontró una inmejorable oportunidad para dar el primer golpe en la contienda que mantiene con el GC. Con semejante respaldo, la figura de Julio Grondona comenzó a posicionarse del lado de los vencedores en esta negociación. Una vez más el hombre que maneja el fútbol argentino hace 30 años, se salió con la suya. Justo él, que había entregado los derechos del fútbol a TyC, dieciocho años después rompe abruptamente el contrato vigente hasta el 2014. El nuevo vínculo es por 10 años y dejará en las arcas del fútbol argentino 600 millones de pesos por temporada. La publicación del flamante contrato en el Boletín Oficial del Gobierno otorga la transparencia que el grueso de la sociedad reclama. Para que no se gaste más de lo que se tiene se implementará un control bilateral de las gestiones. Quedará, nuevamente, en los dirigentes el manejo correcto de los presupuestos de sus instituciones. El empobrecido fútbol argentino está ante la posibilidad de emerger definitivamente. Si se administra bien, los campos de juego deberán mejorar, los tablones deberán ser reemplazados por bloques de cemento, los baños deberán ser dignos de utilizar y no deberán existir clubes en quiebra ni con inhibiciones. Si todo esto no sucede, todo se habrá hecho mal y será el cuento de nunca acabar.
La B Nacional recibirá 70 millones limpios por temporada (antes recibía 28 millones), la B Metropolitana 35 millones (antes 8 millones), la Primera C 3,5 millones y la Primera D 1,5 millones (ninguna de las 2 recibía dinero antes). Todavía no se resolvió como se va a dividir el dinero en cada categoría, aunque seguramente será en partes iguales dejando un plus para los equipos que sean televisados (B Nacional y B Metro) por los gastos que esto ocasiona.
Estas cifras no dejan lugar para las excusas. El empobrecido fútbol argentino está ante la posibilidad de emerger definitivamente. Si se administra bien, los campos de juego deberán mejorar, los tablones deberán ser reemplazados por bloques de cemento, los baños deberán ser dignos de utilizar y no deberán existir clubes en quiebra ni con inhibiciones. Que así sea.